Kotobukiya Yu Gi Oh Obelisk Ju Ko Cho Dai, Importado Jp 40cm

Descripción

Aniseishin Presenta '¡Obelisco, Dios de la Destrucción! ¡Conviértete en mi dios absoluto y desciende a mi reino! Invoca a los Soldados Dios Gigantes de Obelisco".

Del hito del juego de cartas anime 'Yu-Gi-Oh Duel Monsters', una de las cartas de Dios que se convierte en la baza superpoderosa del rival del protagonista, Kaiba, tras el Arco de la Ciudad de Batalla,
Los tres dioses fantasma, los 'Obelisk Giant God Warriors', han sido esculpidos como parte de la nueva serie 'Ju ko Chodai' de Kotobukiya, ¡que hasta ahora ha esculpido a numerosos personajes de la serie!

La presencia del monstruo superlativo reinante en la película queda plenamente expresada en una sobrecogedora escala de más de 40 cm, ¡con una enorme y delicada expresión pintada que destaca entre las sombras!
La expresión del dios de la destrucción, la expresión de los músculos que se alzan por todo el cuerpo, la expresión de las cicatrices que resaltan aún más y el modelado de los bordes de todo el cuerpo que da sensación de robustez, la expresión de las cicatrices que las hacen resaltar aún más, las enormes alas a modo de capa que le hacen sentirse majestuoso, etc., ¡cada parte está esculpida con sumo cuidado hasta el más mínimo detalle! ¡Minuciosamente reproducido!

Esta figura es una visita obligada para los fans, y trae de vuelta la emoción de la obra, que no se ha desvanecido, junto con el "Slifer" y el "Dragón Dios Alado de Ra", ¡que estarán disponibles al mismo tiempo!

Accesorios y especificaciones
La cabeza se puede mover de forma flexible por la conexión de rótula.
Partes de la mano izquierda viene con dos tipos de puño y la mano plana, puede ser sustituido por seleccionable.
Partes de la mano de la mano izquierda y derecha será la conexión axial, el ajuste del ángulo es posible por la rotación móvil.
Dedicado soporte de exhibición incluido.

¿Qué es [Jukou Choudai]?
Es una serie super-extraordinaria, no estándar, que hace pleno uso de la expresión hábil del modelado y la pintura, ¡que no es menos poderosa que la escala masiva y la sensación desbordante de masividad!